Azúcar de Comercio Justo: “Para endulzarte la vida no hay que amargar a nadie”

El azúcar es una de las sustancias más importantes cultivadas y consumidas a nivel mundial. En 127 países se cultivan hasta 135 millones de toneladas por año, en pequeñas explotaciones y en plantaciones. Y sin embargo ocurre que para millones de agricultores y trabajadores de esta industria resulta imposible obtener unos ingresos suficientes.

¿Por qué? Porque los precios del azúcar se ven afectados por muchos factores. Tanto los cambios en la demanda como las subvenciones a la industria azucarera que se hacen en los países ricos, han acabado por reducir a la mitad el precio mundial del azúcar.

De este modo, los agricultores no solo tienen que lidiar con ingresos muy bajos; tienen que competir con los países industrialmente más desarrollados. En países como Brasil o Tailandia la caña de azúcar se corta a mano por apenas unos dólares diarios y muchos agricultores han perdido sus tierras por los contratos abusivos.

¿Qué aporta el azúcar de comercio justo frente al tradicional?

Cosas tan importantes como:

  • El precio se fija de común acuerdo entre productores e importadores, siempre sobre un mínimo estable frente a las subidas y bajadas por la especulación.

  • Las mujeres no ganan menos. Se garantiza el mismo pago para empleados y empleadas, recolectores y recolectoras.

  • Los niños no trabajan. Se combate la explotación infantil y se suele destinar habitualmente las primas de desarrollo a la construcción de escuelas y otras infraestructuras.

  • Es respetuoso con el medioambiente. Siempre proviene de la planta de caña, no utiliza productos químicos agresivos y respeta los cultivos autóctonos.

  • Beneficia a las comunidades donde se produce. No se fomentan relaciones comerciales inestables ni se deja tirados a los productores cuando los precios fluctúan, y los beneficios se usan para mejorar cultivos, financiar becas, transporte, material escolar o mejoras sanitarias.

  • Y por último… ¡Está más bueno! El azúcar integral tiene un sabor mucho más natural que el refinado y mantiene los componentes más nutritivos.

¿Dónde reside la diferencia? Los tipos de azúcar

Fundamentalmente existen dos clases de azúcar, el azúcar de caña, más natural y el de remolacha, que se obtiene directamente del refinado. A su vez en el azúcar de caña, dependiendo de los procesos empleados o la fase de los mismos que se alcance, el azúcar obtenido será más o menos puro.

  • El azúcar de caña:

Básicamente, la caña se prensa en molinos aplicando agua caliente para obtener un jugo denso. Éste se limpia y se calienta para separar las impurezas, eliminar el agua y obtener un jarabe o melaza. A través de este proceso, el azúcar disuelto en el jugo se deposita en forma de cristales de sacarosa y si se deja secar hasta que se solidifica o cuaja, se obtiene la panela o mascobado.

La cristalización se obtiene únicamente a partir de la cocción y evaporación. Por tanto, es un proceso muy manual y artesanal y con él se mantiene la capa de melaza donde reside el grueso de los nutrientes. Simplemente para su consumo final, suele rayarse para obtener un producto granulado, parecido a los azúcares más conocidos.

Si en lugar de detener aquí el proceso, se somete a centrifugado esta masa, se consigue separar los cristales de la melaza y tras secarlo y enfriarlo, se obtiene azúcar de caña moreno integral. Apenas cuenta con el recubrimiento meloso que caracteriza a la panela, pero aunque algo más industrial, es habitual obtenerlo sin aplicar procesos químicos.

Sin embargo, los azúcares que no pertenecen a la categoría de Comercio Justo (el grueso del azúcar de caña que encontramos en el mercado) no son integrales. El refinado consiste en un proceso químico, industrial y no ecológico, mediante el cual el azúcar moreno pierde los colorantes naturales, obteniéndose azúcar blanco.

Por último, el azúcar de remolacha se obtiene directamente del refinado y siempre es blanco. Tanto la siembra como la cosecha están mecanizadas, por lo que apenas precisan mano de obra y está extendida la aplicación de herbicidas y variedades transgénicas.

Ahora que ya sabes de esta realidad, puedes elegir el azúcar de Comercio Justo y por supuesto adquirirlo en nuestra tienda física u on-line. En Romero Comercio Justo ofrecemos azúcar de caña de panela hecho en Quito, Ecuador, y también mascobado, producido en Filipinas. Además de estar mucho más bueno, estás contribuyendo directamente a mejorar las vidas de sus pequeños productores… Ya sabes: Para endulzarte la vida no hay que amargar a nadie.

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