Día Mundial de la Alimentación

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), marca cada año el Día Mundial de la Alimentación el 16 de octubre, fecha en que fue fundada la Organización en 1945.

La esencia de la FAO ha sido desde entonces alcanzar la seguridad alimentaria para todos y asegurar que las personas tengan acceso a alimentos de buena calidad que les permitan llevar una vida activa y saludable. Los tres objetivos principales de esta organización son: la erradicación del hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición, la eliminación de la pobreza y el impulso del progreso económico y social para todos, y la ordenación y utilización sostenibles de los recursos naturales.

Este año el lema elegido ha sido “Protección social y agricultura para romper el ciclo de la pobreza rural”, y concuerda con el ideal de Comercio Justo y lo que este movimiento pretende significar para las poblaciones rurales del Sur. La Organización Mundial del Comercio Justo (WFTO), marca además la Semana Contra la Pobreza en estas fechas, del 11 al 17 de octubre. Y este organismo cree que este sistema alternativo es una contribución tangible a la erradicación de la pobreza y el hambre.

Tú, como consumidor, tienes mucho poder para cambiar la injusta situación actual y la desigualdad entre el Norte y el Sur. El Comercio Justo propone otro modelo de mundo: más humano, social y ecológico. Así que, si quieres, puedes contribuir a este cambio en esta semana en que celebramos el Día Mundial de la Alimentación, comprando artículos o difundiendo el Comercio Justo.

La alimentación de Comercio Justo
Los productores son grupos de campesinos, artesanos, etc. de zonas desfavorecidas, especialmente de Asia, América Latina o África. Éstos se organizan en cooperativas, asociaciones o empresas de carácter social con el fin de elaborar productos que les permitan vivir de manera digna.

Las características principales de los productos alimentarios que ofertan las tiendas de Comercio Justo, son:

  • Contienen ingredientes naturales.
  • Proceden de cultivos ecológicos que no utilizan agroquímicos (pesticidas, herbicidas o abonos químicos).
  • Son elaborados a través de procesos que no dañan al medio ambiente.
  • Son producidos según las condiciones medioambientales del entorno.
  • Su fabricación es manual o semi-industrial.
  • Se basan en el respeto y fomento de las técnicas de cultivo tradicional en cada zona.
  • Son productos no perecederos.
  • Tienen una alta calidad.

Como ya sabéis, los artículos de Comercio Justo se pueden encontrar en las tiendas especializadas, como Romero Comercio Justo, tanto en su versión física como en la plataforma on-line. En ellas, además, podrás conocer el origen de los productos y obtener más información sobre ello y también podrás informarte de sus actividades y campañas. Por último, puedes comprar estos productos en algunos comercios convencionales.

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