Memoria Social de la Fundación El Sembrador 2013
Una persona, un empleo.
Promover la inserción laboral de las personas en situación o riesgo de exclusión social es en estos momentos una prioridad para nuestra sociedad. Una tasa de paro en torno al 30 % de la población activa está llevando a amplios sectores de nuestra población al camino de la exclusión, con lo que ello conlleva de costes personales para ellos y para sus familias. Esta situación inasumible por una sociedad decente está haciendo igualmente que aquellos con los que tradicionalmente Cáritas y la Fundación El Sembrador trabajan, los últimos, tengan especiales dificultades para la su inserción laboral, ya que deben competir por un puesto de trabajo con personas especialmente preparadas que la crisis económica ha desempleado.
Es por tanto en estos momentos cuando más es necesario apostar por modelos de integración sociolaboral como las empresas de inserción, que han demostrado sobradamente su eficacia, basándose en metodologías de itinerarios personalizados, en los que las personas se responsabilizan de su situación y tienen la oportunidad de formarse en entornos laborales normalizados, a la vez que trabajan y llevan un sueldo digno que permite a su familia vivir con dignidad. Un modelo que apuesta por la corresponsabilidad social en la superación de estas situaciones de exclusión, que parte de las propias personas, pero implica a la administración pública, a las empresas privadas y a las entidades sociales. Aunando esfuerzos y sumando los escasos recursos con los que contamos podemos ser más eficaces y eficientes en la generación de oportunidades para los que más lo necesitan.
Esta manera de hacer impulsada en Albacete por la Fundación El Sembrador ha conseguido estos resultados en 2013: más de 168 personas en itinerarios de inserción laboral, más de 60 personas en cursos de formación, 56 personas de inserción contratadas en las distintas empresas de inserción impulsadas por la Fundación el Sembrador, de las que 39 han dado el salto a un empleo en una empresa normalizada.
Gracias a todos los que lo han hecho posible, voluntarios, empresas colaboradoras, administraciones, trabajadores....... y sobre todo, gracias a todas las personas en dificultad que se acercan a nuestra Fundación con la esperanza de encontrar una oportunidad laboral, su ejemplo de superación diario es un regalo para todos los que tenemos la suerte de compartir sus vidas.