El Comercio Justo, el comercio que más respeta (II)

Después de saber cuáles son las características que distinguen al Comercio Justo, seguramente te preguntarás, en qué se diferencia exactamente el Comercio Justo del comercio tradicional y convencional. Una de las claves de esta diferenciación, es precisamente el proceso de producción, que está compuesto de una serie de fases organizadas para cumplir siempre los estándares y criterios del Comercio Justo, y garantizar los derechos de todos y todas las que intervienen en el proceso.

Productores

Se trata de grupos de campesinos, artesanos, etc. de zonas desfavorecidas, especialmente de Asia, América Latina o África, incluyendo una gran cantidad de países como Bangladesh, Filipinas, India, Palestina, Bolivia, Ecuador, Perú, Colombia, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Kenia, Uganda, Tanzania, Angola o Burkina Faso, entre otros. Lo positivo de esta modalidad es que se organizan en cooperativas, asociaciones o empresas de carácter social, con el fin de elaborar productos que les permitan vivir de manera digna.

Sus procesos de producción cumplen los criterios de Comercio Justo, garantizados por organismos internacionales como la Organización Mundial de Comercio Justo, y las entidades certificadoras avaladas por la dicha Organización, como Fairtrade International, Ecocert, Fundeppo o Naturland.

Distribución

De la distribución se encargan las importadoras, que compran los artículos a los productores y los ponen a disposición de las tiendas. El trabajo de las importadoras se centra en:

  • Garantizar que el proceso se lleva a cabo por un acuerdo mutuo: El precio se establece de común acuerdo entre ambas partes (productores e importadoras), según los criterios del Comercio Justo, de manera que cubra como mínimo los costes de producción (materias primas, mano de obra con salarios adecuados, condiciones de trabajo dignas y saludables) y permita al productor un margen para invertir en proyectos de desarrollo de su comunidad o en la propia organización productora.

  • Prefinanciación del proceso: Las importadoras financian por adelantado la producción, lo que favorece el desarrollo de los productores y sus comunidades.

  • Prestar asesoramiento a los productores: Las importadoras ofrecen asesoramiento y formación para la elaboración de los artículos y el acceso a nuevos mercados.

  • Llevar a cabo un correcto transporte y envasado: Transportan los productos a España, los envasan y los ponen a disposición de las tiendas de Comercio Justo y otros establecimientos interesados en distribuir dichos productos.

  • Elaboración de determinados productos: En España y otros países europeos elaboran determinados alimentos con ingredientes de Comercio Justo.

Venta

Los artículos de Comercio Justo se pueden encontrar en las tiendas especializadas o en algunas convencionales. Como ya sabéis, Romero Comercio Justo es el centro de promoción, sensibilización y venta de productos de Comercio Justo impulsada por Cáritas Diocesana de Albacete a través de la Fundación El Sembrador.

Durante todo el año se dedica, entre otros muchos objetivos, a la comercialización de productos desde la tienda física de la calle Hermanos Jiménez nº 13, a través de su tienda online justoyeco.com o en diferentes “tenderetes” y “rincones solidarios” en la provincia de Albacete. En esta y otras tiendas, físicas y virtuales, además de adquirir podrás conocer el origen de cada uno de los productos y obtener más información sobre ello y sobre sus actividades y campañas.

Compartir