Tés e infusiones de Comercio Justo

El té es la bebida hecha con agua más común. ¡Cada segundo se consumen nada menos que 15.000 tazas en todo el mundo! Hay muchas variedades diferentes de té: el surtido se extiende desde los tés habituales en bolsas, pasando por las variedades de tés sueltos y hasta los cultivados ecológicamente.

Como ocurre con el azúcar o el café, de los que os hemos hablado en entradas anteriores, el té es un producto propio de la época colonial, que normalmente se cultiva en la India, Sri Lanka y África oriental. En estos países, el té es un producto importante dentro de la exportación. Por lo general se cultiva en las plantaciones, y solo de vez en cuando por cooperativas de pequeños productores.

Y al igual que sucede con los demás productos, en estas plantaciones de té a menudo se dan unas condiciones muy malas de trabajo. Los trabajadores que se ganan la vida en ellas, entran irremediablemente en un círculo de pobreza y de dependencia de los grandes propietarios de tierras que tiene difícil solución si no es a través de iniciativas como el Comercio Justo.

Un trabajo deficiente

El precio de mercado del té es muy variable y depende de qué tipo se trata, de la forma en que se cultivó y de qué región procede.

Con la caída de precios en los mercados mundiales, empeoran las condiciones de trabajo en las plantaciones de té. Los empleados suelen obtener ingresos miserables que están muy por debajo de los salarios mínimos legales. Dado que viven en las tierras de las plantaciones, sus necesidades básicas, como agua potable, salud, vivienda y educación para sus hijos, dependen de los propios dueños de las plantaciones.

Para mantener los costes de producción bajos, mucho de lo que necesitan los trabajadores para vivir, no llegan a percibirlo. Pero a menudo no tienen otra alternativa laboral, por lo que quedan atrapados en ese círculo que mencionábamos de la pobreza y la dependencia.

El té de Fairtrade, cada vez más demandado

Un número pequeño, pero creciente, de empresas quiere cada vez más que sus plantaciones de té sean certificadas por el Comercio Justo. Esto repercute de manera directa y muy positiva en los empleados, a los que se trata de forma justa y por lo que reciben un sueldo que se corresponde con los requisitos mínimos legales.

No importa si es una plantación o una cooperativa familiar de pequeños productores: se deben respetar de manera estricta las condiciones impuestas. Además, siempre se ofrece una prima Fairtrade, un dinero que sirve para financiar proyectos comunitarios, como la construcción de escuelas o medidas sanitarias. Las cooperativas deciden de forma independiente qué hacer con el dinero, ya que los habitantes saben mejor que nadie qué es lo que necesitan. De este modo, pueden mejorar su vida y su situación laboral por sus propios medios.

En el caso de las cooperativas, por tanto:

  • Todos los miembros deben tener igualdad de voto a la hora de tomar decisiones dentro de la organización.
  • Las cooperativas de pequeños productores deben decidir democráticamente la utilización de la prima Fairtrade e invertir el dinero en proyectos que beneficien a todos en general.
  • Si los productores lo solicitan, pueden obtener una pre-financiación previa de la cosecha por un 60% del precio contractual.

En el caso de las plantaciones:

  • El representante de los trabajadores y de la dirección son responsables de la administración de la prima Fairtrade.
  • La prima debe promocionar proyectos que sirvan para mejorar las condiciones de vida y de trabajo de los empleados.
  • El trabajo forzoso y el trabajo infantil para los niños menores de 15 años están prohibidos. En el caso de los niños mayores de 15 años empleados, no deberá afectar a la educación escolar. Además, estos niños no pueden estar expuestos a cualquier trabajo que sea peligroso para la salud.
  • En la plantación, está permitida una representación autónoma e independiente de los empleados.
  • Los sueldos deben ser, como mínimo, igual de altos como los sueldos medios de la región o los sueldos mínimos legales.
  • Para evitar lesiones, deben adoptarse medidas de protección de la salud y seguridad de los trabajadores.

Compartir